Es el paciente de esta técnica más joven en todo el mundo.
El implante recoge los sonidos y los lleva hasta el cerebro.
Una niña de 13 meses que nació sorda puede oir ahora gracias a una revolucionaria técnica. La pequeña se ha convertido en el paciente más joven que se ha sometido a esta intervención en todo el mundo. Consiste en un implante que recoge los sonidos, los convierte en impulsos eléctricos y los lleva por la vía auditiva hasta el cerebro para que procese su significado.
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