Lo siento mucho, señorita, pero las matemáticas no son una opinión. La brillantez de uno de los mejores profesores que he conocido, se estrella cada día con la perversidad léxica de los economistas metidos a políticos. Entre la crisis y los malos datos coyunturales, caben la recesión, la desaceleración, el crecimiento moderado y la evolución inversa. ¿Qué hacer? Ir al Retiro, por ejemplo, y respirar.
lunes, 9 de junio de 2008
Pan y libertad
ALMUDENA GRANDES 09/06/2008
Lo siento mucho, señorita, pero las matemáticas no son una opinión. La brillantez de uno de los mejores profesores que he conocido, se estrella cada día con la perversidad léxica de los economistas metidos a políticos. Entre la crisis y los malos datos coyunturales, caben la recesión, la desaceleración, el crecimiento moderado y la evolución inversa. ¿Qué hacer? Ir al Retiro, por ejemplo, y respirar.
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Lo siento mucho, señorita, pero las matemáticas no son una opinión. La brillantez de uno de los mejores profesores que he conocido, se estrella cada día con la perversidad léxica de los economistas metidos a políticos. Entre la crisis y los malos datos coyunturales, caben la recesión, la desaceleración, el crecimiento moderado y la evolución inversa. ¿Qué hacer? Ir al Retiro, por ejemplo, y respirar.
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