Las computadoras parecerían ser las mejores amigas de los científicos: confían en ellas para entender los conceptos más resistentes de la ciencia, como el origen del universo, o el futuro clima del planeta. Desde el 2005, una supercomputadora ayuda a comprender mejor la función y la disfunción del cerebro (autismo, depresión, esquizofrenia), lo que permitirá explorar soluciones a los problemas insuperables en salud mental y enfermedad neurológica. T ambién podría ser útil para predecir la reacción del cerebro a ciertas medicinas o enfermedades. Para ello, se pretende crear una simulación en 3D de todo el cerebro humano a nivel molecular.
Las primeras propuestas para construir modelos neuronales artificiales se realizaron hace 40 años, pero, entonces, no existían los recursos técnicos para realizar la simulación. Ahora, las supercomputadoras abren la puerta a esta posibilidad. El proyecto, llamado Blue Brain Proyect , es considerado uno de los seis experimentos más importantes que se están llevando acabo en el mundo y análogo, en alcance, al Proyecto Genoma Humano. Comenzó con una colaboración entre IBM, que utiliza una máquina dotada con 8 mil procesadores que trabajan en paralelo para simular la forma en que las neuronas intercambian información en tiempo real, y el profesor y director de esta investigación, Henry Markram, del École Polytechnique de Lausanne (Suiza), quien pasó los últimos 15 años tratando de crear una simulación, neurona por neurona, del cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario