Viernes 21 de marzo de 2008
"A Victoria Ocampo, para que sepa que la quiero, aunque no sé si me quiere o no me quiere", escribió Pablo Neruda en 1972, en París. "A Victoria Ocampo, mujer de este siglo, única", estampó Jacques Lacan en 1966. "Al alma entusiasta de Victoria Ocampo", puso Borges en un ejemplar de Fervor de Buenos Aires , en 1923.
Las dedicatorias -testimonios inapelables de la relación de Victoria Ocampo con las personalidades de su época- descansan en algunos de los 12.000 volúmenes que guarda la biblioteca de Villa Ocampo, junto con 1000 revistas, fotografías, cartas y papeles personales que, además de atesorarse para la consulta en la bellísima casa de San Isidro, ahora podrán consultarse libremente a través de Internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario