lunes, 24 de marzo de 2008

Los nuevos habitantes de la ESMA

Testimonios de los que haran del ex centro clandestino su lugar de trabajo

Los guías trabajan desde hace tres años y esta semana comenzaron a mudarse funcionarios y empleados del Archivo Nacional de la Memoria. Tensión, euforia, reparación son algunas de las emociones que les provoca este nuevo y peculiar ámbito laboral.

Por Victoria Ginzberg
Andrés llegó a la ESMA hace tres años. Había militado en HIJOS sin ser hijo de desaparecido. Dice que lo que le hace el trabajo menos pesado es el contacto con los sobrevivientes. Y el tiempo. Hay días en que Sabrina tiene que ir a dormir la siesta para reponerse del día laboral. A veces le duele el cuerpo y a veces se pelea en el colectivo con cualquiera por cualquier cosa. Celeste asegura que se aprende a poner distancia, pero que ya no quiere ir al cine a ver películas que traten sobre la represión de la dictadura. Luz está feliz. Le parece “buenísimo” que la gente visite el lugar. Que se entere de lo que pasó ahí nomás y hace tan sólo 30 años. Ellos forman el equipo de guías del Espacio para la Memoria que funciona en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Todos lloraron, todos tuvieron pesadillas. Los sentimientos que genera el lugar no los asustan, de lo que tienen miedo es de, algún día, dejar de percibirlos.

  • Leer la nota completa
  • No hay comentarios: